NUESTRO MERCADO

TRADICIÓN Y CALIDAD EN UN MISMO ESPACIO TU MERCADO DE TODA LA VIDA

En 1837, El Cabanyal, el Canyamelar y Cap de França, lograron su autonomía y constituyeron el que durante 60 años sería el Poble Nou de la Mar.

Desde los inicios del nuevo pueblo surgido de la unión de las tres zonas, las autoridades se dieron cuenta de la necesidad de construir un mercado para mejorar la calidad y el abastecimiento de sus habitantes, ya que hasta ese momento el mercado que tenían estaba formado por paradas al aire libre e instalaciones ambulantes.

Después de mucho trabajo por parte de las autoridades, en 1869 se inauguraba el primer mercado del Cabanyal, situado en la hoy conocida como la Plaza D. Lorenzo la Flor.

El mercado del Cabanyal, empezó a destacar no solo entre las gentes del pueblo, sino entre las familias de la capital y los pueblos de alrededor que venían atraídos al mercado no solo por la calidad de sus productos, donde destacaban desde un principio el pescado y las frutas y verduras que venían directamente de las huertas de los alrededores, sino por el trato tan cercano y familiar de sus vendedores.

Con el paso de los años, el aumento de la población y la integración del Poble Nou de la Mar en la ciudad de Valencia se hizo necesaria la ampliación del mercado.

Era tal el interés que despertaba el mercado que alrededor de este empezaron a situarse los jueves tenderetes que exhibían y vendían toda clase de productos.

El 2 de julio de 1958, se inauguró el nuevo mercado del Cabanyal, en su ubicación actual, un amplio mercado con mas de 3550 metros cuadrados que pretendía satisfacer las necesidades de la gente de la época y que con reformas y actualizaciones pero sin perder su esencia sigue brindando no solo a la gente de la zona, sino a gentes de toda la provincia la esencia de su servicio pero con las comodidades actuales.

queremos seguir ampliando nuestra historia con vosotros

¡Ven y disfruta!

La complicidad que logran los vendedores con sus clientes permite que lleguen a convertirse en una gran familia y crezcan juntos, transmitiéndose las paradas de generación en generación al igual que muchos clientes transmiten a sus descendientes la tradición de ir al mercado de generación en generación.

EN UNOS MINUTOS NUESTRA HISTORIA